La perspectiva constructivista que se adoptará en el Doctorado en Derecho como guía del proceso enseñanza-aprendizaje señala, grosso modo, que el alumno toma el papel fundamental en el proceso y la actividad docente comienza desde el reconocimiento de los conocimientos previos del alumno, y a partir de ello diseñará y utilizará las diversas estrategias pedagógicas que permitan la verdadera construcción de aprendizajes significativos por parte del alumno a partir de los previos.
Para materializar la perspectiva constructivista en el Doctorado, se pretende que exista tanto aprendizaje receptivo como aprendizaje por descubrimiento; en el primero, el profesor presenta los contenidos de la materia que se han de aprender, esta forma de aprendizaje es propia de las clases frente a grupo. El aprendizaje por descubrimiento supone que el alumno desarrolle habilidades de investigación, así como la solución o explicación de la problemática que el doctorante ha planteado en su tesis, a través de la confrontación entre la práctica y la teorización. Esta forma de aprendizaje se logra a través de: a) las sesiones en los Seminarios de Investigación, durante los cuales se aplican los conocimientos teóricos, confrontándolos con la realidad de la problemática a investigar en su tesis doctoral; b) Simposios Semestrales, a través de los cuales los alumnos presentan sus avances de tesis, derivando la discusión y el enriquecimiento de los mismos. C) Dirección de tesis individualizada de los alumnos.

Los Seminarios de Investigación, las direcciones de tesis y las tutorías se convierten en un esfuerzo por incrementar la eficiencia terminal a partir de la construcción de la tesis doctoral por el alumno, donde el papel del docente será convertirse en guía de tal trabajo; por lo que el profesor deberá integrar un entorno donde exista una relación social entre él y el alumno. La construcción del aprendizaje en el alumno será a partir del diálogo y la discusión entre sus compañeros, el profesor y él mismo. El diálogo irá teniendo variables y graduaciones en el nivel de conocimiento y profundización.
Para ello, en el Doctorado se pretende que el director establezca un conjunto de acciones dirigidas a la atención individualizada del estudiante; aunado al cúmulo de actividades diversas que realice el tutor, que apoyan la formación y que responden a objetivos de carácter general del Doctorado en Derecho. Estas tutorías están conformadas por sesiones académica y acompañamiento personal, así como guía en trabajos de investigación.